Acoso Callejero: Porque Existe & Como Evitarlo

Me siento desnuda, aunque estoy completamente vestida. La piel me arde, aun cuando estoy debajo del resguardo de mi sombrilla. Mantengo la mirada hacia frente mientras trato de evitar cualquier contacto visual. No es el sol ardiente el que hace que me quiera derretir para desaparecer entre las grietas de la acera, son las miradas tóxicas de los ojos hambrientos de un grupo de hombres que con sus babas saliéndose por las bocas me esperan pasar por la esquina.

Puedo sentir sus miradas y comentarios cuadras antes, y rápidamente me pregunto: ¿Tomo la otra calle? Pero quizás me encuentre con otro grupo por ahí también. Estos tipos de conflicto siempre han sido comunes para mí,  desde que cumplí los 11 años.

“Psss, psss”, ya comienzan. Los hombres me miran de arriba abajo hasta que se fijan en mis curvas. Uno se lame los labios. “Psssss, ven acá,” me ordena el hombre más grande. Me recorre una estampida de emociones: rabia, incomodidad, nervios, disgusto, impotencia, sofocación, frustración y un poco de disociación. Pero al final, no hay nada que yo realmente pueda hacer. Sigo evitando el contacto visual y continuó caminando, preparándome para la próxima esquina de hombres.

¿Por qué?

A menudo me pregunto, ¿qué intentan sacar de esto? ¿Esperan que yo baje la mirada y siga caminando? Si es así, ¿Será que a ellos les da gracia ver a las mujeres sentirse verbalmente dominadas en la calle? No estoy segura cual explicación sería peor: que ellos hagan esto sabiendo que no conseguirán nada de mi, o que realmente creen que esto es el cuento que sueño contarle a mis nietos: “Nos conocimos en la calle mientras él me decía estupideces como si fuera un lobo aullandole a la luna. Había sido la quinta mujer a la que él ciega e insensatamente había tratado de recoger en la calle; fue amor a primer acoso”.

Abuso de Poder

“¿Qué tiene de malo recibir un piropo?” o “¿Qué tiene de malo decirle hola a alguien?”, argumentan algunas personas. “Es solo un poco de diversión inofensiva, se siente bien recibir un cumplido,” algunas mujeres, usualmente aquellas con baja autoestima, dirán.

Hombres heterosexuales: Yo les pregunto esto: ¿Se sentirían bien si un grupo de hombres homosexuales (con interés), e intimidatoriamente más fuertes, les hicieran esto en cada otra esquina cada vez que salieran de sus casas?

Si la intención detrás del acoso es realmente una conducta de cortejo, es un fracaso espectacular. No solo es ineficiente, sino además contraproducente ya que muchas mujeres reaccionan con disgusto, miedo e incomodidad.

El acoso callejero, junto a otras formas de violaciones al espacio o cuerpo, está usualmente basado (intencionalmente o subconscientemente) en el deseo sentirse poderoso aunque sea a la expensa de la mujer que está siendo degradada y/o hecha a sentirse como un objeto efímero.

Muy muy raramente, el intento es sólo para halagar a alguien de forma altruista y benevolente.

Que es el Acoso Callejero?

Hay varios tipos de acoso. Pero en este artículo, nos enfocamos en el acoso callejero:

Comentarios no deseados, piropos, y otras acciones de extraños en áreas públicas. El acoso callejero incluye comportamiento verbal y no verbal, comentarios sexuales y/o de la apariencia física o presencia de una persona en público.

Por la mayor parte, el acoso, especialmente el acoso sexual/callejero es una conducta aprendida, particularmente por los hombres en lugares predominantemente masculinos/patriarcales. En muchas culturas, espacios públicos como lugares de trabajo, escuelas y calles, son vistos como territorio de hombres en donde la intrusión y el acoso contra las mujeres es socialmente aceptada y/o promovido.

El Rol Crítico de los Hombres + Educacion en el Feminismo

La conversación acerca de los estudios y logros de las mujeres para obtener más derechos y respecto le falta tener un enfoque bien importante: El papel del hombre. Nosotros nos enfocamos constantemente en el perspectivo de la mujer y en lo que ella puede hacer para evitar el sexismo.

¿Pero y que de la otra mitad de la población? ¿Cómo mejorarán los hombres de mañana si no los educamos?

Con demasiada frecuencia, los esfuerzos para poner fin al acoso callejero se centran exclusivamente en las mujeres y las niñas, pero investigaciones académicas muestran que la mayoría de los acosadores de mujeres/niñas y hombres/niños son hombres. Por lo tanto, es crucial que trabajamos para educar a los niños/hombres sobre estos temas para que puedan ser más conscientes.

Por otra parte, los hombres que no son acosadores también pueden ser muy influyentes en la educación de sus hijos y amigos cercanos, que pueden encontrarse menos defensivos y llegar a escuchar mejor, desafortunadamente que si una mujer intente a explicarlo.

Diez Maneras en Como Educar a Nuestros Hijos Sobre el Machismo y el Acoso Sexual

En nuestra sociedad sexista el hombre desde niño aprende demostrar su valor como hombre siendo lo más “masculino” posible porque todo lo que no es masculino es considerado inferior. De la misma forma, el valor de una mujer en la sociedad sexista es a menudo reducido al sexo o a ser perseguida hasta que cumpla una cierta edad. Esto es porque es inimaginable para muchos hombres considerar la noción que la mujer puede ser algo más que su próxima conquista sexual. En el trabajo, la escuela, en las calles, y en la casa, la vagina se vuelve un blanco andante y ellos los dardos.

Nuestra sociedad sexista le gusta usar la biología de un hombre para excusar sus acciones y privilegio. Pero, al contrario de lo que dicen muchos hombres, el acoso sexual es una conducta aprendida, no es un instinto biológico incontrolable. Nosotros sabemos esto simplemente al mirar a otras sociedades y culturas (desde Arabia Saudita hasta Islandia) donde el acoso sexual y el rol de la mujer varían enormemente. Una gran parte (o todas partes) de este problema, comienza psicológicamente desde la infancia. Comienza con pequeñas cosas que nosotros les enseñamos a los niños, tales como decirle a un niño pequeños que ellos no pueden llorar porque “tiene que ser un macho”. Comienza cuando nos enfocamos en enseñarles a las niñas como evitar ser violadas o maltratadas, mientras somos negligentes a enseñarle a los niños como respetar a las mujeres. La educación es la mejor arma para combatir estos tipos de problemas de género que lastiman al hombre, pero más a la mujer.

Los siguiente son diez conceptos que deberíamos enseñarles a los niños desde edades tempranas.

1) El Género No Define

El género no define tu destino. Frases como “Actúa como un hombre!” y “Tiras como una niña!”  deberían ser  descartadas, ya que son perjudiciales en cómo presionamos a los niños y niñas a comportarse, mientras que menospreciamos las capacidades de las niñas y los sentimientos de los hombres. Es importante aceptar que la feminidad no es una maldición, que ser fiel y darle respeto a una mujer no hace que un hombre ser menos hombre y/o menos fuerte,  y que además es muy saludable que los hombres lloren y se expresan emocionalmente tanto como una mujer para evitar problemas psicológicos.

2) Tomar Responsabilidad

Excusar las acciones de una persona simplemente por ser mujer o hombre, es una manera de reforzar mal comportamiento. Los niños deberían tomar responsabilidad, en vez de ser excusados por los adultos con frases como “Los varones son así. ¿Que se va hacer?” o “Las mujeres son todas locas, que se va hacer?” Todos somos capaces de hacer o prevenir algo. Deberíamos tomar responsabilidad en vez de echarle la culpa a una construcción social.

3) Reconocer Su Privilegio

Es importante ser conscientes del privilegio de ser un hombre, en nuestro tiempo y sociedad machista. Y también de ser consciente de la dificultades de ser una mujer en una sociedad con normas machistas y opresivas. Porque? Esto es constructivo para que los niños y los hombres comprendan la lucha que enfrentan las mujeres en la esperanza que no contribuyan a los obstáculos que enfrentan las mujeres. (Esto no es para ignorar los obstáculos de niños y/o hombres. Ese es otro tema largo para otro artículo.)

4) Respeto

La igualdad no significa que no podamos hacer gestos amables uno para el otro. Ser respetuoso no significa que no deberíamos mantener las puertas abiertas a quien esté caminando detrás. Hay una diferencia entre las tradiciones sexistas, y simplemente ser educado y respetuoso.

El respeto también abarca el reconocimiento de que una mujer no es una “puta” sólo porque disfruta del sexo.

La existencia de una mujer no es ser un objeto sexual para adquirir o perseguir.

Las mujeres pueden ser amigas, jefas, líderes, y/o colegas sin interés.

Finalmente, debemos respetar el valor de una mujer por algo más que su miradas; debemos valorar y alabar su intelecto y valorar independientemente de su apariencia y/o edad.

5) El Consentimiento es Necesario

“No” significa no. El silencio no significa “si”. Y “tal vez” tampoco significa “si”. Sólo “si” significa “si”. Consentimiento significa que una persona puede elegir libremente si desea o no participar en actividad sexual y puede parar de la actividad en cualquier momento durante el contacto sexual. También se debe de tener en cuenta que una persona, hombre o mujer, no puede dar su consentimiento si está intoxicado, durmiendo, o mentalmente impedido. Esto es importante porque si alguien no entiende los límites del consentimiento,  pueden agredir o violar a alguien sin saberlo.

6) No Tienes el Derecho

Un extensivo estudio internacional realizado por las Naciones Unidas encontró una creencia generalizada entre los violadores de que los hombres tienen derecho a experiencias sexuales con mujeres. Nadie tiene derecho a tener sexo con alguien. Esto incluye a su esposo o esposa y/o novio o novia. Usted no se “merece” tener encuentros sexuales siendo “un buen chico” o gastando dinero en una cita. El sexo es una decisión mutua que ambas partes toman en forma continua.

7) El Acoso Sexual no es Inocuo

Una barrera para que los hombres entiendan la inadecuación del acoso callejero es el privilegio masculino (numero 3 hacia arriba), qué puede impedir que los hombres se den cuenta o comprendan el punto de vista de las mujeres y que se pongan a la defensiva cuando se plantea el tema contra el acoso sexual. Hacer que entiendan el acoso sexual desde la perspectiva de una mujer es importante para educar a los hombres y los niños sobre por qué está mal.

Poniendo el escenario en un cuadro que sea comprensible para los hombres y los niños puede ayudarles  entender mejor. Por ejemplo, preguntándole a un hombre o niño, cómo les gustaría que otros hombres más grandes que ellos les interrumpiera regularmente para decirle que sonrieran, comentar en su apariencia y partes del cuerpo, pedirle su nombre, tocarlos, seguirlos y/o comenzar a masturbarse frente a ellos.

8) El Alcohol No es una Excusa

Entre los delincuentes que violan a las mujeres, la mayoría habían consumido alcohol y / o drogas antes del ataque. El alcohol no es una excusa, aunque nubla el juicio  y disminuye las inhibiciones. Si alguien está demasiado borracho para consentir, no es excusable tener relaciones sexuales con ellos. El alcohol interfiere con la comunicación clara y, por lo tanto, no se puede entender con precisión la comunicación no verbal y/o escuchar claramente el “no” de una persona cuando está demasiado borracho.

9) La Homosexualidad no es una Maldición

Ser gay no es algo malo. Ser gay no te hace débil, indigno de falta de respeto o menos de un hombre o una mujer. Y no eres gay por respetar a las mujeres. Comúnmente, los hombres son acosados por sus compañeros por no comportarse lo suficientemente “macho”, y se encuentran acusados de ser gay por no actuar “como un hombre macho.” Si podemos desmantelar la noción de que ser gay es malo, y que actuar con respeto no significa necesariamente que una persona es gay o meno hombre, entonces tal vez podríamos aliviar las presiones que los hombres tienen hacia el comportamiento sexista.

10) Evitar que los medios de comunicación laven el cerebro

A pesar de que la mayoría de los comerciales, videos musicales, canciones, programas televisivos, y otros medios de comunicación ilustran a los hombres y las mujeres de cierta manera estricta, esto no es necesariamente como los hombres y las mujeres deberían ser. Es importante ser consciente y fuerte de los mensajes que los medios de comunicación proyectan.

Conclusión

Es importante tener en cuenta, que tanto los hombres como las mujeres son capaces de cometer acoso sexual, violación y actos sexistas. Tanto los hombres como las mujeres deben asumir responsabilidad en sus acciones y tomar medidas para educarse y promover el reconocimiento de estos problemas. Finalmente, el punto de este artículo es remarcar la necesidad de educar a los niños y hombres, especialmente de pequeña edad, a no caer en estos comportamientos, en vez de solamente enfocarnos a enseñarle a las mujeres cómo evitar situaciones irrespetuosas y sexistas.

Foto: Archivo AmecoPress & OCAC 

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